Ricardo queria ser mayor pero sus brazos, su pecho no crecian.... Solo su corazon se hacia cada vez, cada dia mas grande. El no tenia que hacer nada, solo estando ya crecia, todo lo que pasaba a su alrededor provocaba un aumento de su corazon... Ricardo fue a Corporacion Dermoestetica para que le aumentaran, o ¡Que coño! le quitaran las costillas. El Doctor Ramirez (se llama asi porque lo dijo alguien que estaba a mi lado cuando escribi esto, gracias) concluyo que es posible cambiar de sexo pero no de alma (...) Un dia la madre la Ricardo se encontro a su hijo deshecho, convertido en oxigeno. Lo respiró y por fin, Ricardo consiguio su objetivo: ser eterno, poder seguir sintiendo de por vida o por muerte....¡Que coño! "a todos los que me escucharon recitar este cuento sentado en un contenedor de basura en un portal de alguna calle de Malasaña" 22-03-08 2:45 h Bukowski bar (Madrid) |
1 comentario:
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