Llevo unos días
currando en una empresa de material de oficina. Podría hablar de muchas cosas con respecto a los trabajos, sus utilidades, sus beneficios... pero eso lo dejare para otro día porque hoy quiero hablar de algo que pasa en mi trabajo:
Me levanto a las cinco de la mañana, cojo un bus y a las siete , cuando empieza mi jornada laboral, algo comienza a perturbar mi cabeza. No es la certeza de saber que estaré metido en una fabrica ocho horas haciendo lo mismo en la misma postura, no es porque mis compañeros sean poco lucidos, no es porque tenga frío , no es por el olor o el cansancio es.......por la música. Desde la siete de la mañana a todos los que trabajamos en esa empresa nos acompaña el sonido de "Los 40 Principales"durante ocho horas. Ese sera el acompañamiento acústico que tendrá nuestra jornada laboral. Por suerte, de vez en cuando, las maquinas hacen tanto ruido que no se escucha nada, pero, pasa tan poco....
Realmente mi queja de hoy no es tanto por la música que tenemos que escuchar, en otros trabajos tuve que soportar durante meses enteros el sonido repetitivo de un
cd de éxitos del verano (
Bisbal,
Civera,
Raul,
Merche...) si bien el curro era de camarero en un hotel y solo me percataba de la
música cuando el comedor estaba
vacío, momentos, en los que acabe
cogiéndole cariño a
Tiziano Ferro porque era lo menos malo que tenia aquel
cd. "
Perdona..."Recuerdo que un
día les preste a los de
recepción,que eran los encargados del fondo musical, un
cd de
Thievery Corporation, lo pusieron un rato y luego lo quitaron alegando que "no les daba marcha". En cambio, en este caso que me ocupa hoy, la
selección musical es mas agradable. De vez en cuando en los 40 ponen alguna
canción escuchable pero lo que me mata es la
repetición de
músicas y formula. De siete a tres en la cadena musical de las
Españas te ponen cinco veces a
Amaral, tres a La Oreja de Van
Gogh, luego se entremezclan
Melendi,Pereza,El Canto del Loco....y una vez por hora te ponen un tema del tipo Oasis o Red
Hot Chili Peppers. Y
así todas las putas mañanas.........
Al principio
pensé que estaba bien.
Amaral no me parece un mal grupo, me gusta la voz de la tipa de Nena
Daconte y escuchar a Oasis o, de vez en cuando alguna
joyita, como el "
Mr Jones" de
Counting Crows o el "
Sing it back" de
Moloko, creí que seria
sopotable... pero no, porque todas las mañanas es lo mismo. Con la de
música que hay, poner todos los
días los mismo me parece como
mínimo una falta de respeto. Desde hoy no soporto a
Amaral, me sale sin
querer el estribillo de Nena
Daconte, me cago en la puta cuando pienso que al poner a Oasis los de los cuarenta se quedaran con el pensamiento de "oye, ponemos buena
música" y ya no quiero ni hablar del ultimo tema de
Dover...
Si señores, lo que no ha conseguido eL cansancio ni el esfuerzo lo ha conseguido la
programación de los cuarenta, estoy desquiciado. Lo del hotel pasaba
porque era un
cd que le gustaba a mis compañeros pero lo de ahora me duele mucho mas. En primer lugar porque es una cadena de
música la que no es capaz de salir del
encasillamiento y sobre todo porque me doy cuenta de que nadie le presta
atención a la
música, la tienen para acompañar el arduo trabajo, y nadie se fija en que cada hora ponen una
canción de
Amaral y entonces protesto!!!!:
Ya puestos a prohibir cosas en los puestos de trabajo yo propongo que se prohiba la
música, o como
mínimo las cadenas de
música. Ya se, puede ser exagerado, yo
propondría antes otra cosas como poner media hora
música y media hora no y que en la media hora de
música sonarán canciones alegres,bonitas y de calidad. ¡Que maravilloso seria esperar a que llegue la hora del bocadillo escuchando a
Regina Spektor, hacer tu repetitivo trabajo al ritmo de
Chopin o apurar las ultimas horas de curro con
Granddady de fondo! Pero eso es imposible,en primer lugar porque estoy seguro que, de ser
así, el resto de mis compañeros
empezarían a prestar
atención a lo que escuchan y
protestarían porque no conocer lo que escuchan y en segundo lugar porque
habrá alguno que
dirá que eso seria dictatorial y
anti-
democrático así que no
me queda otra que proponer que a partir del
próximo año las empresas de menos de 100 metros cuadrados decidan si quieren o no
música y las de mas habiliten espacios para no oyentes, o que coño, mejor que lo prohiban en todos lados.
Por ultimo me
gustaria contarles un secreto: En mi empresa solo hay un chico que
sonrie y, miren ustedes que casualidad, el pobre es sordo.
-VALENTÍN BARREIRA-
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