8 DE JUNIO SALA HEINEKEN
Es imposible no enamorarse de esta mujer. La canadiense Leslie Feist dio un verdadeo conciertazo rodeada de un publico exageradamente agradecido, demasiado muchas veces, que lleno la sala madrileña. Un publico a medio camino entre oyentes de radio 3 y m-80 y creanme, esto antes me podria molestar pero ahora mismo lo agradezco. Feist empezo fuerte tocando a las primeras de cambio sus canciones mas conocidas alegres, fue una apuesta arriesgada que le salio bien porque ante todo Feist es su voz, ya puede cantar lo que quiera que lo disfrutaremos. Acompañada de una maravillosa banda y de unos visuales basados en sombras hechas en directo el concierto transcurrio lleno de alegria, sonando muy bien (raro en esa sala). El unico pero fue que habria preferido disfrutarla sentado y que el publico se dejara llevar mas por lo que escuchaba, siempre me han gustado esos conciertos en los que la gente empieza espectante y acaba desbocada pero en este caso el publico ya estaba euforica y daba muestras de agradecimiento antes de comenzar el concierto y eso es fanatismo, con perdon. Este buen rollismo hacia alargar demasiado las conversaciones de Leslie con el publico hasta llegara un punto a veces un poco ñoño, pero es tan maja, tan guapa, tan espontanea que a lo mejor el ñoño soy yo por no entenderlo. Termino el precioso concierto y me di cuenta que a Feist le queda pequeño el submundo indie si es que existe y que esperemos que entre en los corazones de todos aquellos a los que le cuesta mas investigar nuevas musicas porque Feist tiene un punto rockero pero tambien un punto cursi lo que me hace pensar que es una especie de Julieta Venegas canadiense. Dios salve a la buen a musica la escuche quien la escuche.
1 comentario:
"empanada y ojos"... que buena merienda
Publicar un comentario